Relatos Cortos

Ella

-Es libre como un animal salvaje- 

[Pero sobre todo, es fuerte.]

Ella hace y deshace a su antojo lo que quiere en su camino. 

Es de esas personas que, si siente que quieren hacer algo, lo hará. Se lanzará al vacío sin ningún miramiento. Así sin más.  Aunque a veces lo hace sin parar a pensar en coger el paracaídas. Sin parar a pensar que le espera al final del salto. Lo que la convierte también en alguien osada. Valiente. Pisando el acelerador y tomando cada curva que se le presenta por la vida con un buen derrape. 

Pero sobre todo, es fuerte. A menudo la subestiman (incluso ella misma) por su forma de ser; alegre y sin maldad. Viendo siempre lo bueno de las cosas y de las personas. Sin embargo, esto puede llegar a convertirse también en su propia maldición. En su “kriptonita” particular. Cegándola de lo malo. Sin dejarle identificar a las personas que intoxican su vida. Envidiosos. Aquellos que con cada palabra ponzoñosa, con cada acto malintencionado, tratan de herirla. Pero ella es tan fuerte como el agua que, a pesar de ser suave,  penetra en la tierra y en las montañas. Siempre hallando una salida. Así que al final, nadie podrá con ella.

Puede que todo esto os haya sonado un poco loco… pero es que ella está un poco loca. No obstante, no os confundáis. Esto no significa que sea algo malo, al contrario, ese es su encanto; la locura. Las ganas de vivir y de comerse el mundo. 

Algunos incluso dirán que parece que le gusten los problemas, pero están muy equivocados. Lo que ocurre es que es imposible retenerla en una aburrida y normal vida monótona. Ser normal durante un rato… bueno… vale ¿Pero siempre? ¡¿Estáis locos?! 

A ella le encanta tomar riesgos, emprender nuevas aventuras y vivir nuevas experiencias. No pretendáis encerrarla en una jaula cual periquito y esperar a que siga vuestras normas, porque terminará derribando la puerta y huirá bien lejos. Y si se pierde por el camino, no os preocupéis. Ella siempre sabe cómo volver. Sabe cómo encontrarse. Cómo encontrarnos.